Pincelazos: nueva regla...

Columna de opinión del autor aparecida el miércoles 4 de junio en la web Polotucan.com.ar, referida al cambio de regla en Inglaterra por la que se pena a los equipos que tenga dos jugadores que trasladen la bocha con el denominado "trencito".

Imaginemos el 22 de junio de 1986. Pegados a la radio. Y escuchamos al enorme Víctor Hugo diciendo: "...La va a tocar para Diego, ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, y deja el tercero y va a tocar para Burruchaga... Siempre Maradona! Genio! Genio! Genio! ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta... Goooooool... Gooooool...Quiero llorar! Dios santo! Viva el futbol! Golazo! Diego! Maradona! Es para llorar perdónenme... Maradona, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos... Barrilete cósmico... ¿De qué planeta viniste? Para dejar en el camino tanto inglés, para que el país sea un puño apretado, gritando por Argentina.... Argentina 2 - Inglaterra 0... Diegol, Diegol, Diego Armando Maradona... Gracias Dios, por el futbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2 - Inglaterra 0..."
Supongamos un final distinto a esa historia. "¿Pero qué hace el árbitro tunecino Ali Bennaceur? No quieran saber, no le pregunten a nadie. Este obedentiente servidor de la FIFA acata la nueva e inexplicable norma de la FIFA que impide a un jugador hacer un gol arrancando desde atrás de mitad de cancha".
En todos los deportes se cambian las reglas. Hemos hablado de eso en este espacio. El voley con los puntos de saque y recepción, por ejemplo. El polo también, aunque de una forma particular: limitar los toques de bocha. Pasó en Estados Unidos, ahora sucede en Inglaterra.
¿El motivo? Mejorar el espectáculo y evitar los trencitos. Claro, que a veces es peor el remedio que la enfermedad. Una cosa es pensar en sanciones para aquellos que sean penados reiteradas veces con técnicos, como sucedió en la temporada 2008 en Palm Beach. Eso aporta para la disciplina y hasta podría imitarse en nuestro medio. Otra es, a partir del estilo de juego de algunos polistas, cambiar los reglamentos. Porque si mañana el trencito se generaliza como algo normal, alguien podría pedir que no se puedan convertir tantos a 50 km/hora.
El gol de Maradona, por suerte, no fue impugnado.