Columna de opinión del autor aparecida el miércoles 11 de junio en la web Polotucan.com.ar, referida a la versión sobre posibilidad de hacer un torneo con los mejores equipos argentinos en Alemania.
Cada rincón del planeta tiene su nombre. Aunque algunos sean por duplicado. Londres es Londres, aunque algún catamarqueño salte orgulloso a defender su Londres (lWikipedia nos ayuda: ocalidad que se encuentra al pie de las sierras del Shincal, cerca del río Quimivil; fue la segunda ciudad fundada por los españoles en el actual terriotior argentino después de Santiago del Estero).
Geografía al margen, sigamos con el polo. Palermo es Palermo, el barrio, por más que existan distintos apellidos del nombre (Soho, Hollywood, Chico, etc) y por más que un jugador haga muchos goles. Y todos sabeos que en polo Palermo es la cancha, el sentimiento, ese lugar incomparable. Unico. Y Palermo no queda en Alemania.
Pero atención, a no cometer un error: cualquier torneo que se haga en el exterior con equipos de alto handicap argentino, como existe la posibilidad, será otro agregado a la agenda internacional. De ninguna manera reeplazará al Argentino Abierto. Desde hace varios años se quiere crear un circuito con nuestros equipos top. O, aunque sea, como en este caso, una competencia en un solo país.
Tarde temprano sucederá. ¿Será malo para el polo? Al contrario, se debería recibir la iniciativa con los brazos abiertos. Que mejor que abrir las fronteras y tener, por ejemplo, un Abierto Argentino de Munich, o uno de Palm Beach, o uno de París. Todo suma, aunque en este caso multiplicaría.
Y después sí, en noviembre, a disfrutar de Palermo. Porque Palermo es Palermo y no queda en Alemania. Y Munich es Munich y no queda en Argentina.
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