Hay frases que uno escucha y quedan grabadas. Como aquella. “Yo veía que los flaquitos llegaban en septiembre y le pegaban de todas las maneras. Y yo no podía”.
Eduardo Novillo Astrada todavía estudiaba en la facultad (le quedan tres finales para terminar la carrera de administrador de empresas) y no le dedicaba tiempo completo al polo. Por eso no lograba pegarle a la bocha como los otros flaquitos…
Pero un día el mayor del clan Novillo cambió de rumbo en su vida. Adiós a los libros, más a los tacos. Aunque en realidad unió ambos conceptos. Con el patrón colombiano Camilo Bautista armó un equipo que es una empresa: Las Monjitas. Y consiguieron algo que casi nadie (¿o nadie?) Consiguió: ganar todo en todos lados. Ahora sumó otra copa más para la colección: La Copa de Oro en Estados Unidos.
Embajador de una marca de relojes, dijo en 2007: “Con mis hermanos estamos tratando de armar una marca y un buen nombre con los sponsors, y por ahí llegó a oídos de la empresa que somos gente seria”. No es casual que sea el equipo con mayor cantidad de auspiciantes…
El ritual en cada palenque se repite: saluda a un gran número de parientes y amigos. Por ahí andan los mellizos Justo y Cruz, pequeños demonios al estilo Bart Simpson. Y también, siguiendo con la analogía del mejor programa de la historia de la TV, dos perros flacos y encorvados, al estilo Ayudante de Santa, el can de la serie de los hombrecitos amarillos.
“Es como en cualquier deporte: entrenar mucho y trabajar para mejorar. No soy habilidoso, más bien soy un trabajador del día a día. Me gusta analizar a los rivales, ver sus puntos fuertes y débiles en videos y en la cancha. Creo que mi habilidad es ser un buen observador. Soy un buen estratega”.
Así piensa el hombre que envidiaba a los flaquitos que venían de afuera… Acaba de ganar otro título: la Copa de Oro. Ahora muchos flaquitos lo envidian a él…
Eduardo Novillo Astrada todavía estudiaba en la facultad (le quedan tres finales para terminar la carrera de administrador de empresas) y no le dedicaba tiempo completo al polo. Por eso no lograba pegarle a la bocha como los otros flaquitos…
Pero un día el mayor del clan Novillo cambió de rumbo en su vida. Adiós a los libros, más a los tacos. Aunque en realidad unió ambos conceptos. Con el patrón colombiano Camilo Bautista armó un equipo que es una empresa: Las Monjitas. Y consiguieron algo que casi nadie (¿o nadie?) Consiguió: ganar todo en todos lados. Ahora sumó otra copa más para la colección: La Copa de Oro en Estados Unidos.
Embajador de una marca de relojes, dijo en 2007: “Con mis hermanos estamos tratando de armar una marca y un buen nombre con los sponsors, y por ahí llegó a oídos de la empresa que somos gente seria”. No es casual que sea el equipo con mayor cantidad de auspiciantes…
El ritual en cada palenque se repite: saluda a un gran número de parientes y amigos. Por ahí andan los mellizos Justo y Cruz, pequeños demonios al estilo Bart Simpson. Y también, siguiendo con la analogía del mejor programa de la historia de la TV, dos perros flacos y encorvados, al estilo Ayudante de Santa, el can de la serie de los hombrecitos amarillos.
“Es como en cualquier deporte: entrenar mucho y trabajar para mejorar. No soy habilidoso, más bien soy un trabajador del día a día. Me gusta analizar a los rivales, ver sus puntos fuertes y débiles en videos y en la cancha. Creo que mi habilidad es ser un buen observador. Soy un buen estratega”.
Así piensa el hombre que envidiaba a los flaquitos que venían de afuera… Acaba de ganar otro título: la Copa de Oro. Ahora muchos flaquitos lo envidian a él…
1 comentario:
Luego de algunos problemas técnicos, se rehabilitó este espacio.
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