domingo, 30 de marzo de 2008

Internet: DU(S)bai

Sonó el teléfono. “¡Hola! ¿Welovepolo?”. “Sí”. “Soy Washington Evaristo Buenaventura. Web. Su corresponsal desde las entrañas de Internet”. “Amigo, tenés la vos distinta. ¿Qué pasó?”. “Para que no me reconozcan… Señor welovepolo, le mando un material estupendo que encontré. Es del site cotizalia.com, una excelente historia sobre las carreras en Dubai y los negocios con caballos”. Gracias Washington. Te quería decir que…”. Tu-tu-tu-tu…
Entonces, aquí la nota que nos alcanza el amigo Washington..
* Los países del Golfo Pérsico ya no saben qué hacer con el dinero que les supone que el precio del petróleo se mueva entorno a los 100 euros (welovepolo aclara que la cotización del petróleo es en realidad de 100 dólares). Los jeques árabes de Dubai salen a la caza de nuevos negocios. El hambre de comprar del monarca dubaití, Mohammed bin Rashid Al Maktoum es insaciable y se ha lanzado a una nueva cruzada, esta vez con final feliz: ha comprado la mayor cuadra de caballos de Australia –más de 1.000 caballos- por 500 millones de dólares.
Cada año, el mercado hípico mueve miles de millones de euros. Desde tiempo inmemorial, las carreras de caballos han sido foco de concentración de importantes hombres de negocios y de lo más granado de la sociedad. Esta característica encuentra su máxima representación en el Reino Unido, donde eventos como el día de los famosos sombreros de Ascot o el Grand National –la carrera de obstáculos más importante del mundo- dan la vuelta al globo.
La pasión por el turf siempre ha sido un nexo de unión entre oriente y occidente, por encima de cualquier conflicto o discrepancia. La clave: el negocio que este tipo de espectáculo representa, tanto en premios como en apuestas.
En este sentido, existe una gran competitividad entre países por contar con la carrera de caballos de mayor prestigio y eso se consigue a base de talonario. Los Grandes Premios alcanzan millones de dólares. Así, La Dubai World Cup, en la que el ganador se embolsa 6 millones, ha dejado de ser la prueba mejor pagada tras ser superada por El Arco del Triunfo, que se celebra en Francia y que ‘corona’ con 100 millones al primero que cruza la línea de meta.
Ante estas cifras, no es de extrañar que las inversiones que se realizan en cuadras y entrenamientos sean estratosféricas. Como se hace en cualquier otro negocio, en el mundo de las carreras de caballos se busca crecer con el fin de incrementar beneficios. El ejemplo más claro es el de Bin Rashid Al Maktoum, propietario de todo un ‘imperio’ de caballos de carreras.
No en vano, por ejemplo en Francia, este sector representa el 6% del PIB y en España, sólo los caballos de Pura Raza Española mueven al año, según cifras oficiales, 90 millones de euros. *

No hay comentarios: