martes, 18 de marzo de 2008

Pincelazos: Centauros

Por estos días, el club Centauros recibe una nueva etapa del Polo Tour. Más allá de la historia que une a Tortugas con el polo, la entidad que queda justo enfrente de Ellerstina puede considerarse el club más polero del mundo. Con seis canchas, se trata de la actividad destacada del lugar donde viven muchos jugadores top.
Si bien la historia de Centauros comienza en 1987, cuando se compraron 90 hectáreas en el partido de General Rodríguez, en el rincón opuesto a Pilarchico (según relata su página web), este año se cumple una década del salto a la fama del club. Allá por 1998, los jugadores, en disidencia con la Asociación Argentina de Polo crearon su propio torneo. Lo denominaron el Abierto de los Jugadores, y esa primera versión se disputó en Centauros.
Aquel torneo se mantiene imborrable en la memoria. Mejor dicha, aquella final. De un lado el súper Ellerstina en su mejor momento: Cambiaso, Aguerre (volvió a jugar en ese partido recuperado de… sarampión), Gonzalo Pieres y Castagnola. Enfrente, los cuatro hermanos: Bautista, Gonzalo, Horacio y Marcos. Un 5-0 en el chukker final le permitió a los Heguy igualar un partido que para otro equipo hubiese sido imposible. 15-15, al alargue y gol de oro del inolvidable Gonzalo…
Mientras el torneo recibía a los mejores, el club crecía: en junio de 1998 se contrató a Carlos Thays para la parquización y en octubre comenzó la venta de lotes y acciones de polo. En 1989, comenzó la siembra de las canchas, la colocación de energía eléctrica, la apertura de caminos y la construcción de las primeras viviendas. Además se hicieron los corrales, las primeras caballerizas, se colocaron palenques y comenzó la parquización. En diciembre del mismo año, se inició la obra del Club House, pileta, cancha de tenis y paddle.Hoy es el Club de Campo y Polo Centauros, considerado uno de los mejores del mundo. Donde descansan los sueños de muchos polistas…

1 comentario:

Caballero rojo dijo...

Recuerdo aquella final en Centauros. Gran partido de Chapa Uno. Genial chukker final.
Saludos, Jorge.