El polo sorprende. Atrapa. Contagia. Los que no conocen su fisonomía se muestran llamativos ante su estructura que permite la participación de hombres y mujeres de todo tipo en los certámenes de todo el mundo, excluyendo nuestra exclusiva Triple Corona.
Cuando en las clases se le cuenta a los estudiantes de la escuela Deportea como se desarrolla este deporte, se muestra sorprendidos por la presencia de hombres adinerados y sin condiciones físicas adecuadas. Pero el polo lo permite, los acepta y los fomenta: sin patrones no habría profesionalismo.
También hay deportistas que siempre les pico el bichito. El que más lejos llegó fue Juan Antonio Pizzi, el ex futbolista y director técnico que jugó torneos en España. También el tenista uruguayo Marcelo Filippini, habitué de la temporada estival del Medellín Polo Club. Y otros que taquean de vez en cuando, como el futbolista Guillermo Barros Schelotto, o el rugbier Agustín Pichot.
El último caso viene con un gran envión. "Me divertí como siempre. Trato de disfrutar. Me canso mas que en el fútbol". Las palabras pertenecen a Gabriel Batistuta, que a los 38 años participó en una exhibición en Pinamar como lanzamiento del Polo Tour. Metió dos goles
-"muchas casualidades", dijo sobre sus anotaciones- y mostró un gran entusiasmo. Atención: su carrera en el polo puede seguir, y no descarten una participación en un torneo con mucha tradición en nuestro país.
sábado, 26 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario