Durante un partidos de polo, los jugadores dicen muchas cosas. Algunas llaman la atención o provocan la risa del público. Aca les dejamos una decena escuchadas en los dos primeros días del Abierto de Hurlingham.
1) “Hace un año que estoy ahí”. De Marcos Heguy cuando le cobraron una falta por invadir una línea.
2) “Dejamela Lucas”. De Adolfo Cambiaso, pidiéndole la bocha varias veces a Monteverde.
3) “Cortala”. De Horacio Heguy a su hermano Marcos.
4) “Pegale a la bocha, Horacito, por Dios”. De Bautista Heguy.
5) “No puede ser”. De Bautista Heguy. Juan Martín Nero respondió: “Es culpa mía”.
6) “Y yo te estoy diciendo que dale”. De Facundo Pieres a su hermano Gonzalo, cuando este le pedía “Dale”.
7) “Bien Rookie. Bien man”. De Francisco Bensadón a Jack Baillieu.
8) “No, pero nosotros vamos para allá”. De Matías Mac Donough a los jueces Martín Haurie y Gonzalo Bunge, confundidos por la dirección de ataque de los equipos.
9) “Todos las jugadas igual este tipo. Cóbrenle foul. ¿Cómo es la onda?”. De Francisco Bensadón hacia los mismos jueces.
10) “Bien Lucas, callado. No pasa nada”. De Eduardo Heguy a Criado.
martes, 30 de octubre de 2007
miércoles, 24 de octubre de 2007
Pincelazos 2007: final de Tortugas
Por fin el sol pega de lleno en Tortugas. El country brilla en su máximo esplendor esperando la primera gran final de la Triple Corona 2007. Calma en los dos palenques. Francisco de Narváez posa para los fotógrafos con su hijo, el back de El Paraíso, que juega su primer partido como padre.
En las plateas, se ven algunos famosos del ambiente artístico como la actriz Graciela Borges y el modelo Ivan de Pineda. De a ratos divertido, de a ratos más tedioso, el partido galopa. Algunos preguntan por la actualidad del fútbol.
Facu Pieres toca corta la bocha detenida y convierte el penal de lugar. Es el final. 14-13 dice la chapa. Pocas veces visto: la felicidad y la bronca conviven en ambos palenques. El campeón tiene la copa y la sensación de que puede dar más. El perdedor desea esa copa, aunque lo reconforta una buena tarea.
Tincho Merlos es el más feliz entre los perdedores. Además, recibe un plus de alegría: “Ganó la Virolita”, le dice un petisero. Se lo tiene que repeir porque el delantero no lo cree. “¿En serio?”. Sí, en serio: su yegua María Eugenia Virolita fue premiada como la mejor del certamen.
Al back Francisco de Narváez le sucede algo similar a lo que le pasó al petisero: tiene que repetir. “Paco”, dice sobre el nombre de su nuevo hijo. “¿Otro Francisco?”, escucha. “No, Paco. Así se llama, contesta” sobre el niño con un nombre muy extraño en la inscripción del registro civil.
Después del podio, los ellerstinos se desparraman por la cancha. Por ahí está el cuñado de los chicos Pieres, Mariano Aguerre, con la herida en la frente que lo obligó a dejar la cancha en la semifinal, producto de un tacazo de su compañero Lucas Monteverde. A los pocos segundos, la charla ya se va al terreno futbolístico, debilidad de este hombre con sangre xeneize.
Facundo posa con la Copa Emilio de Anchorena. Alguna adolescente lo mira de lejos embobada. Alguna señora mayor, también. Pablo Mac Donough comenta sobre el partido. Dedica el triunfo a su mamá. Y dice que es malo para recordar las fechas como, justamente, el día de la Madre. Pocas horas antes de ser campeón de Tortugas, tuvo que disculparse por no felicitar a madre y hermana en su día.
Cae el sol. Comienza la fiesta en la cancha lindera. Tortugas se despide hasta 2008.
En las plateas, se ven algunos famosos del ambiente artístico como la actriz Graciela Borges y el modelo Ivan de Pineda. De a ratos divertido, de a ratos más tedioso, el partido galopa. Algunos preguntan por la actualidad del fútbol.
Facu Pieres toca corta la bocha detenida y convierte el penal de lugar. Es el final. 14-13 dice la chapa. Pocas veces visto: la felicidad y la bronca conviven en ambos palenques. El campeón tiene la copa y la sensación de que puede dar más. El perdedor desea esa copa, aunque lo reconforta una buena tarea.
Tincho Merlos es el más feliz entre los perdedores. Además, recibe un plus de alegría: “Ganó la Virolita”, le dice un petisero. Se lo tiene que repeir porque el delantero no lo cree. “¿En serio?”. Sí, en serio: su yegua María Eugenia Virolita fue premiada como la mejor del certamen.
Al back Francisco de Narváez le sucede algo similar a lo que le pasó al petisero: tiene que repetir. “Paco”, dice sobre el nombre de su nuevo hijo. “¿Otro Francisco?”, escucha. “No, Paco. Así se llama, contesta” sobre el niño con un nombre muy extraño en la inscripción del registro civil.
Después del podio, los ellerstinos se desparraman por la cancha. Por ahí está el cuñado de los chicos Pieres, Mariano Aguerre, con la herida en la frente que lo obligó a dejar la cancha en la semifinal, producto de un tacazo de su compañero Lucas Monteverde. A los pocos segundos, la charla ya se va al terreno futbolístico, debilidad de este hombre con sangre xeneize.
Facundo posa con la Copa Emilio de Anchorena. Alguna adolescente lo mira de lejos embobada. Alguna señora mayor, también. Pablo Mac Donough comenta sobre el partido. Dedica el triunfo a su mamá. Y dice que es malo para recordar las fechas como, justamente, el día de la Madre. Pocas horas antes de ser campeón de Tortugas, tuvo que disculparse por no felicitar a madre y hermana en su día.
Cae el sol. Comienza la fiesta en la cancha lindera. Tortugas se despide hasta 2008.
lunes, 22 de octubre de 2007
Estilo Polo: hoy, La Aguada 2007
Uno por cada hermano. Así es La Aguada, el equipo que mejor maneja el marketing en el presente. Por eso, el equipo de Javier, Eduardo, Miguel e Ignacio, con Alejandro de suplente, tiene cinco sponsors. Arelauquen, esa cancha de lujo que hay en Bariloche, ascendió al rol de sponsor titular. LoJack se incorpora al polo como sponsor titular. La Martina es sponsor técnico del equipo. Puma ocupa el mismo lugar, con la particularidad que está junto al equipo desde 2003. IMG, finalmente, es la empresa que representa al equipo.
En una concurrida conferencia de prensa en el Park Tower, La Aguada presentó en sociedad su equipo 2007. El equipo dentro de la cancha, y el equipo fuera de la cancha. A los Novillo ya los conocemos. Leamos al otro quinteto.
Hubert Gosse, presidente de Burco, compañía desarrolladora de Arelauquen: “Para nosotros es un orgullo poder anunciar este acuerdo con La Aguada, que también nos acompañará en el circuito Patagonia & Polo 2008, en Arelauquen. Desde Burco nos ocupa la promoción y posicionamiento del polo argentino y este patrocinio confirma nuestro compromiso con el deporte”.
Carlos Mackinlay (h.), gerente general de LoJack: “La Aguada Arelauquen es un equipo que representa los valores de LoJack: seriedad, responsabilidad, éxito y trabajo en equipo. Por eso elegimos estar con ellos en esta nueva etapa”.
Lando Simonetti, creador y fundador de La Martina: “Nos interesó vincular a La Martina con los Novillo Astrada por la tradición de esta familia con el deporte y por la conducta intachable de estos cinco hermanos dentro y fuera de la cancha”.
Patricio Howlin, gerente general de marketing de Puma: “Estamos con La Aguada desde el 2003, justo antes que ganaran la Triple Corona de ese año. Fue nuestra primera incursión en un deporte nuevo para la marca a nivel mundial. Año tras año el vínculo se fue afianzando, no sólo a base de resultados sino también humano con la familia Novillo Astrada”.
Jorge Prat Gay, director de IMG: “Vemos en ellos la excelencia deportiva, sustentada por los valores de la tradición y familia que involucra a los Novillo Astrada. Todo esto, con el aporte profesional de IMG, hace que la marca La Aguada pase a ser un concepto con una fortaleza tan grande como sus logros dentro de la cancha”.
La Aguada: cinco jugadores top. Cinco empresas de primer nivel.
En una concurrida conferencia de prensa en el Park Tower, La Aguada presentó en sociedad su equipo 2007. El equipo dentro de la cancha, y el equipo fuera de la cancha. A los Novillo ya los conocemos. Leamos al otro quinteto.
Hubert Gosse, presidente de Burco, compañía desarrolladora de Arelauquen: “Para nosotros es un orgullo poder anunciar este acuerdo con La Aguada, que también nos acompañará en el circuito Patagonia & Polo 2008, en Arelauquen. Desde Burco nos ocupa la promoción y posicionamiento del polo argentino y este patrocinio confirma nuestro compromiso con el deporte”.
Carlos Mackinlay (h.), gerente general de LoJack: “La Aguada Arelauquen es un equipo que representa los valores de LoJack: seriedad, responsabilidad, éxito y trabajo en equipo. Por eso elegimos estar con ellos en esta nueva etapa”.
Lando Simonetti, creador y fundador de La Martina: “Nos interesó vincular a La Martina con los Novillo Astrada por la tradición de esta familia con el deporte y por la conducta intachable de estos cinco hermanos dentro y fuera de la cancha”.
Patricio Howlin, gerente general de marketing de Puma: “Estamos con La Aguada desde el 2003, justo antes que ganaran la Triple Corona de ese año. Fue nuestra primera incursión en un deporte nuevo para la marca a nivel mundial. Año tras año el vínculo se fue afianzando, no sólo a base de resultados sino también humano con la familia Novillo Astrada”.
Jorge Prat Gay, director de IMG: “Vemos en ellos la excelencia deportiva, sustentada por los valores de la tradición y familia que involucra a los Novillo Astrada. Todo esto, con el aporte profesional de IMG, hace que la marca La Aguada pase a ser un concepto con una fortaleza tan grande como sus logros dentro de la cancha”.
La Aguada: cinco jugadores top. Cinco empresas de primer nivel.
viernes, 19 de octubre de 2007
Pincelazos 2007: una tarde en Palermo
Jueves 18 de octubre. Primeras horas de la tarde. La calle Arévalo parece el paseo del polo. Sentados junto con Ernesto Rodríguez III, Coronel para los amigos, destacado periodista del diario Ole, pastas por un lado miniparrillada por el otro, se ve pasar la vida. Y, también, a buena parte del ambiente del polo.
Tarde distinta en Palermo con dos semifinales de Tortugas, y un hueco de dos horas y media entre ambas que permite un almuerzo reparador. En la esquina de Arévalo y Arce, Campo Di Fiori ofrece dos menús ejecutivos más que interesantes. “Estamos desbordados”, confiesa el mozo acostumbrado a jueves más tranquilos, sorprendido por la invasión de polistas y aficionados. Enfrente, en una mesa callejera de Las Cholas, un clásico de la zona, se ve una mesa bien familiar de los hermanos Merlos.
“¿Los ojos, no?”, comenta Agustín Merlos con su primogénito Rufino en brazos cuando se le comenta del parecido padre-hijo. “Pero el pelo es igual a la madre”, agrega orgulloso. El hermoso bebé de pocos meses, de ojos bien grandes al estilo Merlos, mira de un lado a otro, bien curioso.
Pasa Juan Harriott con su inalterable sonrisa, y saluda. Pasan Melito Cerezo y Mary a los besos y abrazos. El mozo se confunde y se equivoca las pastas. “Eran sorrentinos de muzzarella, no ravioles de verdura”. Mira, recuerda y dice: “Ya te lo cambio”. El momento es muy ameno como para preocuparse por ese detalle.
Matías Magrini camina distendido rumbo a la cancha. Esta de camisa y vaquero azul, dispuesto a ver desde el palenque el partido entre La Dolfina y Ellerstina. Un rato después cambiaba los azules por los blancos por la lesión de Mariano Aguerre. Junto con su esposa Paz Manau, pasa Eduardo Heguy y se detiene a hablar. “Habría que jugar más torneos en Palermo, aprovecharlo”, comenta con su tono habitual de análisis. Poco después, Gonzalito Pieres y Adolfo Cambiaso coincidirían.
Termina el segundo partido. El transito se embotella en la retirada. Mucha gente para un jueves de Palermo. Para un delicioso jueves de Palermo…
Tarde distinta en Palermo con dos semifinales de Tortugas, y un hueco de dos horas y media entre ambas que permite un almuerzo reparador. En la esquina de Arévalo y Arce, Campo Di Fiori ofrece dos menús ejecutivos más que interesantes. “Estamos desbordados”, confiesa el mozo acostumbrado a jueves más tranquilos, sorprendido por la invasión de polistas y aficionados. Enfrente, en una mesa callejera de Las Cholas, un clásico de la zona, se ve una mesa bien familiar de los hermanos Merlos.
“¿Los ojos, no?”, comenta Agustín Merlos con su primogénito Rufino en brazos cuando se le comenta del parecido padre-hijo. “Pero el pelo es igual a la madre”, agrega orgulloso. El hermoso bebé de pocos meses, de ojos bien grandes al estilo Merlos, mira de un lado a otro, bien curioso.
Pasa Juan Harriott con su inalterable sonrisa, y saluda. Pasan Melito Cerezo y Mary a los besos y abrazos. El mozo se confunde y se equivoca las pastas. “Eran sorrentinos de muzzarella, no ravioles de verdura”. Mira, recuerda y dice: “Ya te lo cambio”. El momento es muy ameno como para preocuparse por ese detalle.
Matías Magrini camina distendido rumbo a la cancha. Esta de camisa y vaquero azul, dispuesto a ver desde el palenque el partido entre La Dolfina y Ellerstina. Un rato después cambiaba los azules por los blancos por la lesión de Mariano Aguerre. Junto con su esposa Paz Manau, pasa Eduardo Heguy y se detiene a hablar. “Habría que jugar más torneos en Palermo, aprovecharlo”, comenta con su tono habitual de análisis. Poco después, Gonzalito Pieres y Adolfo Cambiaso coincidirían.
Termina el segundo partido. El transito se embotella en la retirada. Mucha gente para un jueves de Palermo. Para un delicioso jueves de Palermo…
miércoles, 10 de octubre de 2007
Deja Vu: Palermo 2003…
Seguramente habrán visto la foto en el suplemento de rugby de La Nacion del martes 9 de octubre. Allí están Javier, Ignacio y Eduardo Novillo Astrada riendo en Palermo. Detrás, asoma Manuel Contepomi. Esa imagen tiene una historia, y vale la pena ser contada.
20 de diciembre de 2003. La Aguada enfrenta a La Dolfina en la final de Palermo. ¿Recuerdan? Por razones extradeportivas, ese partido trascendió todas las fronteras polísticas e incluso al día siguiente fue tapa de Ole. Sí, fue el encuentro donde la hinchada de Nueva Chicago ingresó en el Campo Argentino para alentar al equipo de Adolfo Cambiaso, y el partido estuvo suspendido varios minutos por la queja de la gente de esa misma tribuna que se sintió avasallada.
Del otro lado, en la hinchada de La Aguada, cantaba y alentaba la Número 5, tal como se autodenominaron los más bullangueros seguidores de los cuatro hermanos Novillo Astrada. “Llegaron los buenmozos de Boulogne” cantaba esa barra de amigos desde la Dorrego lateral cercan a Libertador, mayoría de ex compañeros del colegio Newman. Entre ellos, los mellizos Manuel y Felipe Contepomi, que aprendieron a leer y escribir y se graduaron en quinto año junto con Nacho Novillo.
Final del partido, con La Aguada campeón argentino y sorprendente ganador de la Triple Corona. “Mañana hacemos una superproducción para el diario en Palermo, con petiseros, amigos, equipo de trabajo, caballos…” Eduardo, el mayor, asiente.
21 de diciembre. Ocho de la mañana. Desparramos por la cancha 1, está el clan Novillo y sus amigos. Falta uno de los campeones, que por teléfono se excusa. “Perdoname, Carlos, no estoy acostumbrado a tomar”, se excusa Miguel. Todos vienen de festejar con algunas copas de más y ninguna hora de sueño. Los mellizos que hoy sorprenden a nosotros y al mundo, también. Si esa vez es un caso testigo, parecería ser que a Manuel los tragos lo ponen alegre. A Felipe, lo dejan más cansado que un partido por cuartos de final ante Escocia.
Sale el click del fotógrafo. Los tres Novillo y detrás Manuel. Y el Puma, feliz, mira un caballo y dice: “Quiero subir”. Y, a los gritos, montó y dio una vuelta olímpica por Palermo. Fin de la historia. Una hermosa historia…
20 de diciembre de 2003. La Aguada enfrenta a La Dolfina en la final de Palermo. ¿Recuerdan? Por razones extradeportivas, ese partido trascendió todas las fronteras polísticas e incluso al día siguiente fue tapa de Ole. Sí, fue el encuentro donde la hinchada de Nueva Chicago ingresó en el Campo Argentino para alentar al equipo de Adolfo Cambiaso, y el partido estuvo suspendido varios minutos por la queja de la gente de esa misma tribuna que se sintió avasallada.
Del otro lado, en la hinchada de La Aguada, cantaba y alentaba la Número 5, tal como se autodenominaron los más bullangueros seguidores de los cuatro hermanos Novillo Astrada. “Llegaron los buenmozos de Boulogne” cantaba esa barra de amigos desde la Dorrego lateral cercan a Libertador, mayoría de ex compañeros del colegio Newman. Entre ellos, los mellizos Manuel y Felipe Contepomi, que aprendieron a leer y escribir y se graduaron en quinto año junto con Nacho Novillo.
Final del partido, con La Aguada campeón argentino y sorprendente ganador de la Triple Corona. “Mañana hacemos una superproducción para el diario en Palermo, con petiseros, amigos, equipo de trabajo, caballos…” Eduardo, el mayor, asiente.
21 de diciembre. Ocho de la mañana. Desparramos por la cancha 1, está el clan Novillo y sus amigos. Falta uno de los campeones, que por teléfono se excusa. “Perdoname, Carlos, no estoy acostumbrado a tomar”, se excusa Miguel. Todos vienen de festejar con algunas copas de más y ninguna hora de sueño. Los mellizos que hoy sorprenden a nosotros y al mundo, también. Si esa vez es un caso testigo, parecería ser que a Manuel los tragos lo ponen alegre. A Felipe, lo dejan más cansado que un partido por cuartos de final ante Escocia.
Sale el click del fotógrafo. Los tres Novillo y detrás Manuel. Y el Puma, feliz, mira un caballo y dice: “Quiero subir”. Y, a los gritos, montó y dio una vuelta olímpica por Palermo. Fin de la historia. Una hermosa historia…
domingo, 7 de octubre de 2007
Pincelazos 2007: la lluvia…
Juan Sauro es una institución dentro del polo argentino. Es desde hace muchos años el jefe de prensa de la Asociación Argentina de Polo. Siempre peinado a la gomina, se irrita fácilmente si se le toca su prolija cabellera, en un rostro que también muestra otro clásico de su personalidad: su inalterable y fino bigote.
El DNI de Juan muestra poco más de 80 primaveras. Si se enumerasen todos los partidos que vio en su vida, la cifra ascendería a varios miles. “Escuchame una cosita”, es su frase antes de empezar cualquier conversación. Entre varias frases célebres y denominaciones especiales, hay uno que supera a otros: sempiterna. Así llama a la lluvia: la sempiterna enemiga del polo…
En esta primavera 2007, la sempiterna muestra sus garras con fiereza. Y así se ven otros costados del polo. Por ejemplo, el idéntico final de cada comunicación telefónica con Francisco Dorignac en su carácter de presidente de la AAP y del Tortugas Country Club. “¿No me decís nada de Boca?”, pregunta y desafía por el mano a mano que da el torneo Apertura de fútbol entre su equipo e Independiente.
Los clubes sufren por sus canchas. La sempiterna no da pausas. Se aprecia las primeras declaraciones cruzadas entre los equipos, sutiles por cierto: “El único que puede practicar normalmente es Ellerstina”, lanzan desde los otros palenques, mezcla de elogios al impecable estado de las canchas del club de General Rodríguez (¿las mejores?) y un excusa anticipada ante posibles derrotas futuras antes los Pieres y los Mac Donough.
Juan Manzanares, el responsable de las canchas de Palermo, obstinado hincha de Racing, trabaja con su equipo para que el mejor estadio de polo del mundo llegue de la mejor manera para el Argentino Abierto. Los chicos del Intercolegial volvieron a clases hasta tanto el sol gobierne y puedan volver a jugar las semifinales de la Copa Santa Paula y la Copa Zeus. Centenares de polistas esperan ansiosos que ella cese para poder galopar y disfrutar de uno de los juegos más hermosos del mundo. Pero ella, la sempiterna, la impiadosa, no nos deja vivir en paz...
El DNI de Juan muestra poco más de 80 primaveras. Si se enumerasen todos los partidos que vio en su vida, la cifra ascendería a varios miles. “Escuchame una cosita”, es su frase antes de empezar cualquier conversación. Entre varias frases célebres y denominaciones especiales, hay uno que supera a otros: sempiterna. Así llama a la lluvia: la sempiterna enemiga del polo…
En esta primavera 2007, la sempiterna muestra sus garras con fiereza. Y así se ven otros costados del polo. Por ejemplo, el idéntico final de cada comunicación telefónica con Francisco Dorignac en su carácter de presidente de la AAP y del Tortugas Country Club. “¿No me decís nada de Boca?”, pregunta y desafía por el mano a mano que da el torneo Apertura de fútbol entre su equipo e Independiente.
Los clubes sufren por sus canchas. La sempiterna no da pausas. Se aprecia las primeras declaraciones cruzadas entre los equipos, sutiles por cierto: “El único que puede practicar normalmente es Ellerstina”, lanzan desde los otros palenques, mezcla de elogios al impecable estado de las canchas del club de General Rodríguez (¿las mejores?) y un excusa anticipada ante posibles derrotas futuras antes los Pieres y los Mac Donough.
Juan Manzanares, el responsable de las canchas de Palermo, obstinado hincha de Racing, trabaja con su equipo para que el mejor estadio de polo del mundo llegue de la mejor manera para el Argentino Abierto. Los chicos del Intercolegial volvieron a clases hasta tanto el sol gobierne y puedan volver a jugar las semifinales de la Copa Santa Paula y la Copa Zeus. Centenares de polistas esperan ansiosos que ella cese para poder galopar y disfrutar de uno de los juegos más hermosos del mundo. Pero ella, la sempiterna, la impiadosa, no nos deja vivir en paz...
lunes, 1 de octubre de 2007
Pincelazos Tortugas: Ellerstina – Chapa Uno
15.35 del último domingo de septiembre. Justo detrás de los mimbres del tablero de la cancha más cercana a la entrada del Tortugas Country Club. Pasa Cecilia Rodríguez de Pieres y saluda. “Otra vez la rueda vuelve a girar” se le dice. Cecilia, con años y años en esto, sonríe mitad feliz mitad resignada.
Para ella, esposa y madre de polistas, los partidos no son otra cosa que una preocupación: hasta que no termine y estén todos los “pollitos” bien, no estará tranquila. Si los chicos ganan, mejor; pero no es lo primordial. Lo mismo le sucede a la ya mítica Nora Heguy, desde el otro palenque. Hace un tiempo que la madre más madre del polo confesó que los partidos los sufre.
Dos horas después, la sonrisa de Cecilia será completa. Y por supuesto la de Nora. Están todos bien, más allá de un susto por una caída de Juan Martín Nero. De un lado, los Heguy dejan irse la tarde en apacibles charlas con gente cercana en su palenque. Enfrente, hay más movimiento…
De camino a felicitar a sus hijos, Gonzalo Pieres saluda y deja ver su alegría por el cambio de posiciones. “Facu rinde mucho de tres, y Gonzalito de dos es un fenómeno”. Ya en el palenque, Cecilita, la más chica del clan Pieres, controla el acceso hasta que sus hermanos se hidraten y tomen aire después de su muy buen triunfo ante Chapa Uno.
Varias cámaras buscan a los protagonistas. El polo crece, no hay duda. Todos responden gentilmente, aunque queda claro que Facundo podría tener éxito más allá del deporte (para muestra, observar su pose de galán para la publicidad de Etiqueta Negra).
“De número tres tengo más contacto con la bocha. Además puedo arrancar desde atrás´, que me gusta”. Alguna adolescente lo mira de lejos y suspira. Lo que menos le interesa es que hable de polo. Pero Facundo habla de polo. Y sueña, ahora con la 3 en la espalda, llegar al atardecer del 8 de diciembre viviendo el día más feliz de su vida…
Para ella, esposa y madre de polistas, los partidos no son otra cosa que una preocupación: hasta que no termine y estén todos los “pollitos” bien, no estará tranquila. Si los chicos ganan, mejor; pero no es lo primordial. Lo mismo le sucede a la ya mítica Nora Heguy, desde el otro palenque. Hace un tiempo que la madre más madre del polo confesó que los partidos los sufre.
Dos horas después, la sonrisa de Cecilia será completa. Y por supuesto la de Nora. Están todos bien, más allá de un susto por una caída de Juan Martín Nero. De un lado, los Heguy dejan irse la tarde en apacibles charlas con gente cercana en su palenque. Enfrente, hay más movimiento…
De camino a felicitar a sus hijos, Gonzalo Pieres saluda y deja ver su alegría por el cambio de posiciones. “Facu rinde mucho de tres, y Gonzalito de dos es un fenómeno”. Ya en el palenque, Cecilita, la más chica del clan Pieres, controla el acceso hasta que sus hermanos se hidraten y tomen aire después de su muy buen triunfo ante Chapa Uno.
Varias cámaras buscan a los protagonistas. El polo crece, no hay duda. Todos responden gentilmente, aunque queda claro que Facundo podría tener éxito más allá del deporte (para muestra, observar su pose de galán para la publicidad de Etiqueta Negra).
“De número tres tengo más contacto con la bocha. Además puedo arrancar desde atrás´, que me gusta”. Alguna adolescente lo mira de lejos y suspira. Lo que menos le interesa es que hable de polo. Pero Facundo habla de polo. Y sueña, ahora con la 3 en la espalda, llegar al atardecer del 8 de diciembre viviendo el día más feliz de su vida…
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