Palabras, palabras y más palabras. Muchas palabras se dijeron en el polo en 2008. Welovepolo hace un repaso con las 10 mejores frases del año.
* “Para mí Chapa Uno terminó. Digo "Chapa Uno" no como club, sino como equipo de los tres hermanos”. Bautista Heguy, enero 2008.
* “Al ganar la Copa de la Reina en Inglaterra y los tres torneos en España, no te cuestionan como alguien podía hacerlo antes. Decir: juega bien, pero no gano… La verdad es que es un plus. No sé si escalón, pero creo que en algo mejoré. Hubo un salto”. Pablo Mac Donough, agosto, 2008.
* “El Ruso Heguy me empezó a llamar y a insistir. Valoricé el respeto profesional que ellos me tenían. Porque una cosa es ser rivales y otra es el respeto. Lo mismo les dije yo sobre el respeto que tengo por ellos, que son parte de la historia grande del polo. Entonces, ¿por qué decirle que no a Chapaleufú II ? Estoy feliz por la decisión que tomé”. Juan Ignacio Merlos, agosto de 2008.
* “No creo que haya un polista que no arreglara nunca un partido”. Adolfo Cambiaos, agosto de 2008.
* “Tengo el orgullo de haber sido amateur siempre. La realidad del deporte de hoy es el profesionalismo, que hace que el ser humano desarrolle todo su potencial. No reniego del profesionalismo, lo respeto, pero tengo el orgullo de haber sido amateur”. Alberto Pedro Heguy, noviembre de 2008.
* “Era mi noveno Abierto de Palermo. Fueron muchos años de esperar. En los primeros no tenía chances, y desde que formamos Ellerstina con Matías Mac Donough, Pablo y Facu tuvimos muchas chances y no se nos dio. Después de tanto tiempo, se me vino todo a la cabeza y no podía parar de llorar". Gonzalito Pieres, diciembre de 2008.
* “Estaba confiado en 2005 y 2007, pero nunca me sentí como en esta semana previa. En ningún momento dudé de que fuéramos a ganar. Le di mucha bola al psicólogo deportivo, Pablo Pécora, y no pensé en el éxito sino sólo en jugar bien. Me lo repetí todo el tiempo durante el partido”. Facundo Pieres, diciembre de 2008.
* “Fue un partido cerrado. Ganaron ya está. Los felicito, son un equipazo”. Bartolomé Castagnola, diciembre de 2008.
* “No puedo creer ser uno de los cuatro jugadores en todo el mundo que tienen 10 goles”. Juan Martín Nero, diciembre 2008.
* “Cuando me subieron a 10 goles me preguntaron sobre el handicap y dije lo mismo: no estoy de acuerdo con el sistema. No me parece correcto que 10 ex jugadores que están sentados en la tribuna te califiquen. Cuando jugaba Gonzalo Heguy, que estaba en toda la cancha y era un fenómeno, lo bajaban porque le pegaba con la caña. Para mí, los handicaps tienen que salir de la opinión de los jugadores que enfrentás…” Alberto Heguy, diciembre de 2008.
miércoles, 31 de diciembre de 2008
miércoles, 24 de diciembre de 2008
Papá Noel
En exclusiva, welovepolo accedió a algunas de las cartas que los polistas le escribieron a Papá Noel. Aquí van:
“Querido Papá Noel: quiero los mejores tapones en los oídos que existan para no escuchar a Lolo en los partidos. Gracias”. Lucas.
“Papá Noel: ¿me traes un equipo de ropa completo de Boca, con calzoncillos y todo? Te hago una pregunta: ¿nunca pensaste en cambiarte los colores de tu traje rojo y blanco por azul y amarillo? Pensalo…” Mariano.
“Querido Papá Noel: ¿me devolvés el 10 que me sacaron? Buen 2009”. Bautista.
“Papá Noel: ¿me das el gol que no me subieron y todavía no entiendo porqué? Muchas gracias”. El Negro.
“Querido Papá Noel: No te pido nada porque lo que te pedí en 2007 me lo diste en 2008. Te quiero mucho”. Gonzalito.
“Papá Noel: quiero un anillo de compromiso para mí y para Facu!”. Paula.
“Querido Papá Noel: quiero que a los de la subcomisión de handicap se… No, mejor no. Dejalo ahí. Saludos, vieja”. Ignacio.
“Babbo Natale: ¿me dejás jugar Palermo”. Alfio.
“Noel: ¡qué mal estuviste!”. Eduardito.
“Querido Papá Noel: quiero paz para toda la familia del polo. Gracias, chiquito”. Juan.
“Querido Papá Noel: quiero los mejores tapones en los oídos que existan para no escuchar a Lolo en los partidos. Gracias”. Lucas.
“Papá Noel: ¿me traes un equipo de ropa completo de Boca, con calzoncillos y todo? Te hago una pregunta: ¿nunca pensaste en cambiarte los colores de tu traje rojo y blanco por azul y amarillo? Pensalo…” Mariano.
“Querido Papá Noel: ¿me devolvés el 10 que me sacaron? Buen 2009”. Bautista.
“Papá Noel: ¿me das el gol que no me subieron y todavía no entiendo porqué? Muchas gracias”. El Negro.
“Querido Papá Noel: No te pido nada porque lo que te pedí en 2007 me lo diste en 2008. Te quiero mucho”. Gonzalito.
“Papá Noel: quiero un anillo de compromiso para mí y para Facu!”. Paula.
“Querido Papá Noel: quiero que a los de la subcomisión de handicap se… No, mejor no. Dejalo ahí. Saludos, vieja”. Ignacio.
“Babbo Natale: ¿me dejás jugar Palermo”. Alfio.
“Noel: ¡qué mal estuviste!”. Eduardito.
“Querido Papá Noel: quiero paz para toda la familia del polo. Gracias, chiquito”. Juan.
sábado, 20 de diciembre de 2008
Handicaps
Siempre habrá polémicas con los handicaps. Siempre. Algunas personas relacionadas con el polo, desde jugadores a aficionados, proponen cambios en el sistema, que welovepolo.blogspot.com los resume y los pone a consideración en una encuesta:
1. La teoría de muchos polistas, entre ellos Pepe Heguy: que sean los mismos jugadores de Palermo quienes voten los handicaps de los participantes del mejor torneo del mundo.
2. Que se mantenga igual, sin variantes, con la opinión de un grupo de ex notables a la hora de elegir.
3. Que se piense en un sistema más matemático, para eliminar así todo tipo de subjetividades.
4. Una votación abierta, en la que participe el público. Es un desafió tan complejo como interesante.
Sea como sea, habrá controversias. Igualmente, no estaría mal aunque sea evaluar si existe otra forma de establecer los handicaps. En la vida, siempre que se pueda, hay que evolucionar.
1. La teoría de muchos polistas, entre ellos Pepe Heguy: que sean los mismos jugadores de Palermo quienes voten los handicaps de los participantes del mejor torneo del mundo.
2. Que se mantenga igual, sin variantes, con la opinión de un grupo de ex notables a la hora de elegir.
3. Que se piense en un sistema más matemático, para eliminar así todo tipo de subjetividades.
4. Una votación abierta, en la que participe el público. Es un desafió tan complejo como interesante.
Sea como sea, habrá controversias. Igualmente, no estaría mal aunque sea evaluar si existe otra forma de establecer los handicaps. En la vida, siempre que se pueda, hay que evolucionar.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Perfectos
Estimado lector: ¿alguna vez le pasó en la vida de tener dos ideas contrapuestas, coincidir con ambas, y no saber por cual optar? ¿Puede la compleja mente humana decirle sí al blanco y también sí al negro? Imposible... ¡Y posible!
Para ser perfecto en el polo hay que ganar todo. Muchas veces. Hoy, dos equipos son perfectos. Uno no ganó nada en 2008. El otro, no ganó muchas veces. No son perfectos.
Pero, hombre por hombre, jugador por jugador, con sus caballadas, sus logros, sus talentos, sus organizaciones, ¿se merece alguno no tener los dos dígitos en sus valorizaciones?
Sí. No. Tal vez. Quizá. Vivimos en un mundo adorador de la perfección... Pero la pregunta es: ¿qué es lo perfecto? ¿Existe más de un modelo? En el polo, sí.
Para ser perfecto en el polo hay que ganar todo. Muchas veces. Hoy, dos equipos son perfectos. Uno no ganó nada en 2008. El otro, no ganó muchas veces. No son perfectos.
Pero, hombre por hombre, jugador por jugador, con sus caballadas, sus logros, sus talentos, sus organizaciones, ¿se merece alguno no tener los dos dígitos en sus valorizaciones?
Sí. No. Tal vez. Quizá. Vivimos en un mundo adorador de la perfección... Pero la pregunta es: ¿qué es lo perfecto? ¿Existe más de un modelo? En el polo, sí.
Honor al DT
Columna del autor aparecida en la web polotodaynetwork.com
“Que de la mano, de…”. ¿Cuántas veces escuchamos esa canción en una cancha de fúbol? Miles. ¿Cuántas en una cancha de polo? Sólo una, el sábado, después del triunfo de Ellerstina. “…Ale Agote, todos la vuelta vamos a dar”, terminaba la canción en honor al DT que aportó su granito de arena para la consagración de los chicos de negro.
El polo tiene muchas rarezas, pero una supera a todas: pocos equipos tienen un director técnico oficiales. Todo es muy informal, pero nada con la rigurosidad que merece un lugar clave en un deporte cada día más profesionalizado.
Agote encontró la posición ideal: “No soy el coach, sólo le doy consejos”, repitió una y otra vez durante la temporada. Sin embargo, este postura light le hizo bien a los jugadores del campeón para no sentir presiones. Y, además, dio un consejo clave para la conquista de Palermo: el enroque de pustos entre Facundo Pieres y Pablo Mac Donough.
Ale Agote es el ejemplo. En estos tiempos, no se entiende como hay equipos que no tienen un quinto hombre en su palenque.
“Que de la mano, de…”. ¿Cuántas veces escuchamos esa canción en una cancha de fúbol? Miles. ¿Cuántas en una cancha de polo? Sólo una, el sábado, después del triunfo de Ellerstina. “…Ale Agote, todos la vuelta vamos a dar”, terminaba la canción en honor al DT que aportó su granito de arena para la consagración de los chicos de negro.
El polo tiene muchas rarezas, pero una supera a todas: pocos equipos tienen un director técnico oficiales. Todo es muy informal, pero nada con la rigurosidad que merece un lugar clave en un deporte cada día más profesionalizado.
Agote encontró la posición ideal: “No soy el coach, sólo le doy consejos”, repitió una y otra vez durante la temporada. Sin embargo, este postura light le hizo bien a los jugadores del campeón para no sentir presiones. Y, además, dio un consejo clave para la conquista de Palermo: el enroque de pustos entre Facundo Pieres y Pablo Mac Donough.
Ale Agote es el ejemplo. En estos tiempos, no se entiende como hay equipos que no tienen un quinto hombre en su palenque.
10 conclusiones de Palermo
Opinión del autor aparecida en la web polotucan.com.ar
1. Gonzalito Pieres aprendió las lecciones de la vida: en 2007, tuvo la oportunidad de tirar al arco en el alargue y no se animó. Esta vez, aunque no era aconsejable, lo hizo. Todos sabemos el final de la historia.
2. Ellerstina, en lo colectivo, no aprendió del pasado. Debería haber ganado antes y no supo liquidarlo. El rival juega, es cierto, pero le faltó jugar mejor la última bocha del partido sin el suplementario.
3. Así como tantas veces fue el mejor jugador de la cancha porque él define solo los partidos, con el mismo criterio se debe decir que en esta ocasión Adolfo Cambiaso fue el peor de los ocho. Sin dudas.
4. Los jugadores de La Dolfina se jactan de no tener táctica previa. Leen el partido en la cancha y juegan en consecuencia. Muchísimas veces lo hicieron de manera exitosa. En la final debieron entender que la mejor táctica no era que Cambiaso juegue tantas bochas de manera individual.
5. Para destacar: el saludo final de Lucas Monteverde y Mariano Aguerre a los vencedores apenas terminó el partido. Para destacar II: el saludo sincero de Adolfo Cambiaso y Castagnola a los campeones en el podio.
6. Se pide perdón al forista Fercho por tomar estas palabras suyas y reproducirlas: "Muchas críticas a Cambiaso cuando gana, se tira en su palenque y se olvida de saludar a los rivales. ¿Qué dirán ahora de los chicos de Ellerstina que salvo Mac Donough hicieron lo mismo?" Conclusión de quien esto escribe: ni aquellos, los de La Dolfina, cometieron un pecado antes, ni estos, los Pieres, lo hicieron ahora.
7. El único jugador de la final que tuvo una actuación por encima de sus posibilidades fue Juan Martín Nero. El resto lo hizo por debajo, mucho o poco. Pablo Mac Donough lo siguió en el ranking y a Ronzalito lo salvó su espectacular gol decisivo.
8. Para este periodista, hasta antes de la final, Nero no merecía una suba de handicap. No por lo individual, sino por lo colectivo: un equipo no es perfecto por ganar una vez Palermo. La tarea del back en la final obliga a replantear el concepto inicial.
9. Si se tiene en cuenta el punto 7, ¿qué hacemos? ¿Siete bajas y una suba? Más: si se tiene en cuenta el punto 3, y repasando el pedido de los justicieros que piden bajas de handicaps con cierto tinte persecutorio, ¿se debe bajar al peor jugador del subcampeón en el partido decisivo?
10. 2005 y 2007 tuvieron un dignísimo subcampeón en el alargue, el reino del todo puede pasar. Igual que en 2008. A no hacer leña del deporte argentino: leña del árbol caído. Salud campeón, felicitaciones subcampeón.
1. Gonzalito Pieres aprendió las lecciones de la vida: en 2007, tuvo la oportunidad de tirar al arco en el alargue y no se animó. Esta vez, aunque no era aconsejable, lo hizo. Todos sabemos el final de la historia.
2. Ellerstina, en lo colectivo, no aprendió del pasado. Debería haber ganado antes y no supo liquidarlo. El rival juega, es cierto, pero le faltó jugar mejor la última bocha del partido sin el suplementario.
3. Así como tantas veces fue el mejor jugador de la cancha porque él define solo los partidos, con el mismo criterio se debe decir que en esta ocasión Adolfo Cambiaso fue el peor de los ocho. Sin dudas.
4. Los jugadores de La Dolfina se jactan de no tener táctica previa. Leen el partido en la cancha y juegan en consecuencia. Muchísimas veces lo hicieron de manera exitosa. En la final debieron entender que la mejor táctica no era que Cambiaso juegue tantas bochas de manera individual.
5. Para destacar: el saludo final de Lucas Monteverde y Mariano Aguerre a los vencedores apenas terminó el partido. Para destacar II: el saludo sincero de Adolfo Cambiaso y Castagnola a los campeones en el podio.
6. Se pide perdón al forista Fercho por tomar estas palabras suyas y reproducirlas: "Muchas críticas a Cambiaso cuando gana, se tira en su palenque y se olvida de saludar a los rivales. ¿Qué dirán ahora de los chicos de Ellerstina que salvo Mac Donough hicieron lo mismo?" Conclusión de quien esto escribe: ni aquellos, los de La Dolfina, cometieron un pecado antes, ni estos, los Pieres, lo hicieron ahora.
7. El único jugador de la final que tuvo una actuación por encima de sus posibilidades fue Juan Martín Nero. El resto lo hizo por debajo, mucho o poco. Pablo Mac Donough lo siguió en el ranking y a Ronzalito lo salvó su espectacular gol decisivo.
8. Para este periodista, hasta antes de la final, Nero no merecía una suba de handicap. No por lo individual, sino por lo colectivo: un equipo no es perfecto por ganar una vez Palermo. La tarea del back en la final obliga a replantear el concepto inicial.
9. Si se tiene en cuenta el punto 7, ¿qué hacemos? ¿Siete bajas y una suba? Más: si se tiene en cuenta el punto 3, y repasando el pedido de los justicieros que piden bajas de handicaps con cierto tinte persecutorio, ¿se debe bajar al peor jugador del subcampeón en el partido decisivo?
10. 2005 y 2007 tuvieron un dignísimo subcampeón en el alargue, el reino del todo puede pasar. Igual que en 2008. A no hacer leña del deporte argentino: leña del árbol caído. Salud campeón, felicitaciones subcampeón.
Las enseñanzas de la vida
Opinión del autor aparecida en la página polotodaynetwork.com
Aprender a perder. Como loritos, todos los integrantes del polo repetimos esa frase la semana previa a la final de Palermo. Pero, ¿qué es aprender a perder? ¿Reconsiderar los errores para trasnformarlos en virtudes? Sí es así, Ellerstina, como equipo, no demostró ese aprendizaje. En la primera mitad de la definición de Palermo, y un poco más también, debió sacar mayor diferencia en el marcador. Consiguió sólo tres gols, para el 7-4, diferencia que se evaporó más rápido que un charco en verano.
Entonces, ¿por qué ganó en el alargue? Primero, porque tuvo la pequeña dosis de suerte que le faltó en 2005 y 2007: antes que Gonzalito arranque de las tablas de Dorrego hacia el centro de la cancha, hacia al arco, un backhander defensivo dolfinesco pasó a centímetros de la bocha. Si le acertaba, tal vez estaríamos hablando de otra cosa…
Pero no hay sólo suerte en el polo. Ni en la vida. En 2007, fue protagonista importante del alargue. Llevó una bocha en ataque, no tuvo el mejro ángulo, y el disparo, difícil y con poco pronóstico de gol, nunca salió. Después, reconoció que podría haber tirado en lugar de hacer otro toque a la bocha…
Las enseñanzas de la vida. El disparo que no nació en 2007 valió un título en 2008…
Aprender a perder. Como loritos, todos los integrantes del polo repetimos esa frase la semana previa a la final de Palermo. Pero, ¿qué es aprender a perder? ¿Reconsiderar los errores para trasnformarlos en virtudes? Sí es así, Ellerstina, como equipo, no demostró ese aprendizaje. En la primera mitad de la definición de Palermo, y un poco más también, debió sacar mayor diferencia en el marcador. Consiguió sólo tres gols, para el 7-4, diferencia que se evaporó más rápido que un charco en verano.
Entonces, ¿por qué ganó en el alargue? Primero, porque tuvo la pequeña dosis de suerte que le faltó en 2005 y 2007: antes que Gonzalito arranque de las tablas de Dorrego hacia el centro de la cancha, hacia al arco, un backhander defensivo dolfinesco pasó a centímetros de la bocha. Si le acertaba, tal vez estaríamos hablando de otra cosa…
Pero no hay sólo suerte en el polo. Ni en la vida. En 2007, fue protagonista importante del alargue. Llevó una bocha en ataque, no tuvo el mejro ángulo, y el disparo, difícil y con poco pronóstico de gol, nunca salió. Después, reconoció que podría haber tirado en lugar de hacer otro toque a la bocha…
Las enseñanzas de la vida. El disparo que no nació en 2007 valió un título en 2008…
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