Veinticuatro jugadores. Seis equipos. Dos plazas disponibles. La clasificación para Hurlingham y Palermo promete ser de gran nivel. Analicemos los detalles de cada equipo.
Alegría. Pondrá en juego un viejo axioma del polo y del deporte: el equipo que se mantiene su base tiene más posibilidades. Aca no hay cambios respecto del equipo que jugó Palermo 2007. Si la historia no miente, debería ser candidato.
El Paraíso. El equipo de los que se independizaron. Julio Novillo siempre estuvo solo peor la faltó separarse de sus primos, Alejandro cortó el cordón umbilical con sus hermanos, Ignacio Toccalino se fue del ala de los Merlos y Guillermo Willington de Ellerstina. Una prueba multiplicada por cuatro.
La Baronesa. El futuro llegó. Nicolás Pieres y Cristian Laprida, dos de las mayores promesas del polo, quieren llegar a pelear en la elite. Una mezcla de juventud con experiencia y gran caballada. Puede pasar todo, o nada…
Santa María. Algo similar al caso anterior. Un uno y un dos con menos experiencia que el tres y el cuatro. Por separado, son piezas de fuerte potencial capaces de ensamblar muy bien en la mecánica de un cuarteto.
Trenque Lauquen. No hay dos sin tres. Más delanteros con aires nuevos con los dos del fondo con más años de trajín. Su suerte dependerá mucho de Hilario Ulloa, un jugador de enorme potencial.
Coronel Suárez. Cuatro habitués de los torneos argentinos que buscan dar la sorpresa. Su mejores armas: la solidez y la experiencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario