miércoles, 21 de noviembre de 2007

Pincelazos: Palermo, primer fin de semana

  • Alegría en Palermo. Mucha Alegría. Esas cosas lindas que tiene el polo: el perdedor recibe más aplausos que el ganador. Francisco Bensadón besa a sus hijos. Lo felicitan. Luke Tomlinson saluda y agradece. Lo felicitan. Fred Mannix sonríe. Jack Baillieu, también. No es para menos: jugó bien y lo felicita su esbelta novia Bettina.
    Silencio en el palenque de El Paraíso. El sol pega fuerte del lado de Libertador en este sábado de noviembre. Las cámaras más famosas del polo esperan alguna declaración de los jugadores. Nunca llegará. Están enojados. Paco viene, explica sus razones y se excusa de buen modo.
    Habla Pite. Escucha y asiente Sebastián. Agustín pone un bocadillo con sabor a queja. En realidad, todo el plato tiene el mismo gusto. Más que enojados, están abatidos. No por la derrota, sino por su rival de siempre: los jueces. Algunas culpas propias. Otras, parece, ajenas…
    El reloj avanza 24 horas. Ya es domingo. Aunque el clima no se entero. Amenaza lluvia, sopla viento, sale el sol. ¡Avísenle al tiempo que llegó el verano! Nuevamente la escena se repite: congratulaciones para los vencidos de la cancha 2. Aunque esta vez, hubo más esfuerzo que resistencia. Igual, nadie le borra la felicidad del rostro por su debut en Palermo al Sapo Caset y al Toto Collardin, este con hinchada tandilense propia, encabezada y completada por el tenista Mariano Zabaleta.
    En la 1, tres horas después, también la escena se repite. ¿No será todo un eterno dejavu? Del lado de Libertador, los hermanos Novillo que se quejan de los jueces. Del lado del tablero, otros Heguy que festejan. Mariano González habla, lo saludan, agradece, y para: “No, gracias a vos”, le dice a… la Brujita Verón. El futbolista se va hacia las tablas de la peatonal. Dice: “De las reglas y todo eso mucho no entiende. Pero me divierte. Conozco al Ruso y a Nachi y se que lo podían dar vuelta”. Luego, reconoce que gritó el gol decisivo…
    Podio debajo de la C. Tres Heguy arriba. Sábado. Domingo. Primer fin de semana de Palermo.

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