“Hola”. Media hora después de su partida, Felip Pign, el historiador de caballos, regresaba a nuestra redacción. “Felip, que sorpresa, dos veces en un día”. “Sí, jefe. Tanto tiempo ausente me ha quedado mucho material guardado. Ya le traje la historia de un caballo mítico como Pegaso, ahora uno que marcó la historia: Godolphin”. Dos por uno, estamos en oferta… ¡Aproveche!
Byerly Turk era un caballo turco, Darley Arabian de Siria y Godolphin Arabian. Estos tres caballos, nacidos a comienzos del siglo XVIII, son los padres de todos los caballos de carreras actuales. En especial, Godolphin, que ha sido el que más descendientes selectos ha tenido. Todos los caballos antes citados, y algunos miles más son nietos de nietos de nietos de Godophin.La historia de Godolphin Arabian es también curiosa. Traído como regalo a Luis XV de Francia, acabó en una cuadra de Suffolk, Inglaterra. En aquella época, los caballos de carreras eran todos caballos europeos. La yegua de la cuadra tenía por tanto que aparearse con un caballo europeo, pero mostraba un acusado rechazo por su pretendiente, mientras que hacía muy buenas migas con Godolphin. La decisión de Lady Roxana, de dejar que el amor triunfara sobre el reforzamiento de la especie -Godolphin era un caballo pequeño para ser un buen corredor- provocó la creación de la actual raza de purasangres. Su primer descendiente, Lath, fue ya un soberbio caballo que ganaba todas las carreras que corría. Su segundo hijo también fue un brillante corredor de carreras, mientras que el tercero fue Regulus, el brillante antepasado de todos los caballos antes citados.
miércoles, 2 de julio de 2008
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